lunes, 13 de abril de 2009


Hace diez años que comencé a entrenar capoeira, diez años, digo no es tanto como el tiempo que tiene un mestre que sumarian mucho mas que esos míseros diez años de entrenar capoeira. Bueno en esa época, en el siglo pasado, buscábamos desesperadamente hir a una roda, ese pequeño espacio creado por un grupo de personas que buscan ser un poco mas felices, un poco mas libres.
E íbamos por ahí de la roda del CNA ala de Coyoacan y a la que siguiera después, por que sentíamos, y algunos aun lo asemos, una fuerte necesidad de jugar capoeira una urgencia por tocar el birimbao y cantar. Hoy en día en que las personas que están a cargo de los grupos se empeñan por organizar rodas o por crear una roda que se vuelva tradicional en una espacio que sea referencia para todos los que practicaos este maravilloso arte, la gente decide no participar, la razón la desconozco, quizás la puedo imaginar un poco, la Pérez de levantarte temprano y transportarte de un lado a otro en nuestra caótica ciudad, el miedo a equivocarte si eres un iniciante, el temor de perder alumnos si es que eres un instructor a que le pegue a tus alumnos, la tonta incomprensión entre los practicantes de uno y otro estilo, que si la angola es aburrida, que si las rodas de regional no nos dejan jugar a los angoleros etc, etc.
Cientos de excusas que tanto como graduados e iniciantes anteponemos a nuestro amor por la capoeira y aquí viene la cuestión difícil, y es que la roda de capoeira, mas haya de ser un espacio de reunión para personas de distintos grupos o un lugar en el cual probar tus habilidades. Es un sitio de intercambio de ideas de experiencias en el cual puedes crecer como capoeirista y por lo tanto como ser humano. Es un sitio construido a través del trabajo grupal. En Brasil las rodas tradicionales son lugares en los cuales sus participantes incluso llegan a tener problemas con la policía para poder mantenerlas.
En México... en esta ciudad millones de habitantes no hemos podido mantener una roda tradicional, la única que queda es la de grupo Longe do mar y hasta ellos que casi llega a los 300 miembros han tenido serios problemas con la asistencia a su roda que se realiza cada sábado en el CNA.
La roda de capoeira es la máxima expresión de nuestro arte, el lugar en el cual crecemos pues aprende mas y ponemos en practica nuestros conocimientos, la roda debería ser una meta y un fin de nuestro entrenamiento diario, no un hecho aislado o una situación que utilizamos para hacerle promoción a nuestras clases.
En fin la roda de capoeira es lo mas importante de nuestro arte, organicen rodas, participen invítenos a las que hagan y sobretodo jueguen capoeira.